Bodegas Ostatu al igual que sus viñedos se ha enrraizado de tal manera en la tierra de Samaniego (Rioja Alavesa), que sería imposible hacer lo mismo sin la familia y sus 36 hectáreas de viñedos esparcidos en 50 fincas. Pilares que sustentan tradición y modernidad al mismo tiempo y que se ven reflejados en sus vinos.
La familia Sáenz de Samaniego lleva dedicado a la viticultura desde el siglo XVI. A finales de los años 60 del siglo pasado es cuando se construye la actual bodega anexo a un edificio señorial del siglo XVIII.
Una vez consolidado su proyecto bodeguero 4 de los 6 hijos de la penúltima generación han recogido el testigo en la gestión del negocio paulatinamente desde el año 2000. Eso si dejando bien claro las señas de identidad, que durante siglos les ha consolidado dentro de los grandes vinos riojanos.
Según la filosofía de esta bodega “las cosechas se suceden y no se repiten”. Y no les falta razón, pero el ingrediente fundamental para mantener el equilibrio entre unos vinos que aúnan la personalidad de generaciones y generaciones rindiendo culto al terruño y las nuevas demandas de los consumidores actuales es precisamente una gama de vinos bien diferentes. Por un lado están los que han sustentado Bodegas Ostatu. Blancos, rosados y tintos cosecha, crianza y reserva riojanos de pura cepa.
Por otro lado los singulares Gloria de Ostatu, que marca la máxima expresión de la tempranillo, Laderas de Ostatu un vino de finca. Situado a más de 600 metros de altitud.
Selección de Ostatu en donde interviene los viñedos más longevos de la propiedad para recrear un vino de autor excepcional y finalmente el vino blanco Lore de Ostatu.
Familia y viñedos propios presente durante generaciones en Bodegas Ostatu es lo que le ha valido a La Rioja presentarse como la comarca vitivinícola más importante de España y una de las más grandes del mundo. Algo de ello ha contribuido la familia Sáenz de Samaniego.
Bodegas Ostatu
Ctra. Vitoria nº 1
01307 Samaniego (Álava)
