Entre otras muchos placeres que da viajar se encuentra la de disfrutar esas joyas de destilados muy difíciles de encontrar en nuestro país.
Al noreste de Polonia se encuentra una bellísima ciudad Szezcin en donde se elabora el único vodka Starka del país, aunque allí no lo consideran una vodka como tal y en otras partes del mundo se le considera el whisky polaco, lituano o ruso por las carcterísticas similares en su elaboración y personalmente me recordaba a un maravilloso brandy jerezano y lo sabrán por qué.
Todo empieza en una tradición en el siglo XV cuando los Samartas (nobles polaco lituanos, pues en aquella época eran el mismo país), cuando nacía un niño, la noble familia enterraba una barrica llena de vodka casero, que se habriría únicamente el día de su boda.
Entonces observaron, que del color transparente aparecía otro de color cobrizo igualmente limpio y ausente de turbidez.
Polmos Szczecin es la única destilería, que a día de hoy elabora el Starka en Polonia utilizando botas y barricas jerezanas y malagueñas en donde este elixir descansa al menos 10 años.
Szczecin vodka destillery nace en 1863 en pleno centro de la ciudad y a 25 metros de profundidad al objeto de elaborar cerveza. Posteriormente fue adquirida por una familia alemana para elaborar algo parecido a un brandy. Tras la segunda guerra mundial el Polmos (empresa estatal) se apropia de la destilería hasta que en el año 2010 un grupo canadiense la adquiere, pero apenas dos años más tarde vuelve a manos polacas. Concretamente a Polmos Jozefow, que se ha centrado en poner en valor este único destilado como es el Starka.
La belleza de esta destilería en donde nos recuerda a las viejas bodegas jerezanas enfrascadas bajo 25 metros de profundidad. Su olor a alcohol y vino. Los hongos en sus paredes como las que se encuentra en Bodegas López Heredia en La Rioja y la arquitectura tradicional son un crisol de sensaciones inolvidable como un chupito de Starka.
The Szczecin Destillery
70- 382 Szczecin
ul. Jagiellonska 63/64
Polonia