La asociación de mujeres amantes de la cultura del vino AMAVI, una plataforma pionera y silenciosa que ayuda a dar visibilidad a la mujer en el mundo del vino, lanza un mensaje inspirador a todas las mujeres amantes de la cultura del vino.
Desde la asociación no solo luchan por el papel de la mujer en el sector vitivinícola, sino que también denuncian ciertos estereotipos que distorsiona la realidad actual que gira alrededor del vino.
Basta señalar ciertos ejemplos que se encuentran muy lejos de lo que hoy en el siglo XXI representa el mundo del vino, su consumo y, por supuesto, su entorno social, pero que, desgraciadamente, aún perduran:
– El concepto “vinos para mujeres”, asociado siempre al vino blanco y rosado, es un concepto falso. Tras una encuesta realizado por la propia asociación durante este año, el 44% de las mujeres encuestadas prefieren el vino tinto frente a tan solo el 28% que optan por el blanco.
– En muchos establecimientos hosteleros la carta de vino se les ofrece sistemáticamente al varón sin dar opción a la mujer.
– Beber es cosa de hombres se enmarca en el viejo refranero que, desgraciadamente, todavía cobra vigencia al referirse al consumo de vino, aunque las nuevas investigaciones puedan contradecirlo puesto que confirman que la mujer tiene igual y, en ocasiones, superior capacidad olfativa y gustativa en la cata.
– Desgraciadamente, aún hay bodegas que a la hora de sacar un vino más ligero, con poca expresividad tánica, colores pálidos y sencillos de beber interpretan que es el vino indicado para mujeres cuando la realidad es bien diferente.
Mujeres amantes del vino no se ven reflejadas directamente en ningún tipo de vino en especial o con características consideradas “superficiales o planas”
