Terminamos un año muy convulso en el mundo del vino en donde la economía, la sequía persistentente con granizos y heladas a destiempo y ciertos desvarios politicos han marcado el devenir de las ventas de nuestros vinos.
El cava es, quizás, el que más ha sufrido durante este año todos estos imponderables. Un producto que no está sujeto a un territorio concreto. Por cierto, el único de España con esta característica y que se encuentra en el debate de dos regiones que quieren cosas bien distintas. Por un lado está Utiel Requena (Valencia) y Extremadura, que reclama al Ministerio de Agricultura una mayor superficie cultivable tras la gran demanda de cava de estas zonas. Por otro lado Cataluña, que mantiene el 95% de la producción de cava, pero que se encuentra en un momento muy confuso, tras la negativa de muchos españoles de consumir cava catalán. No hay que olvidar que nuestro país ha pasado de consumir 98 millones de botellas en el año 2015, frente a 86 millones de litros en el año 2016 y esta bajada solo se produce en el cava catalán.
Según la UE se permite el aumento de las hectáreas cultivables en un máximo del 1% de las ya establecidas y el Ministerio de Agricultura permitirá un aumento del 0,5%, o sea 170 hectáreas más de viñedo por año en los que solo optan a ello Utiel Requena, Extremadura y algo Rioja.
Para los catalanes esto resulta un disparate porque entienden que los precios del cava bajarán y lo que se pretende es poner en valor el cava; de ahí los denominados Cava de Paraje Calificado. Mientras, los demás consideran un aumento muy pequeño frente a lo que autoriza la UE, ya que en esas regiones el consumo del cava se ha disparado y apenas tienen botellas para hacer frente a la demanda.
El año 2016 cerró con la producción total de cava en 245 millones de botellas de las que el 30% sirvieron para abastecer el mercado interior. Un mercado, por cierto, que ha puesto reparos en el cava catalán, que no puede desviar el excedente al mercado internacional, sobre todo por la demanda del prosseco italiano y el champagne francés y la competencia del cava no catalán, que llega a superar la producción en estas comarcas.
Bien. El debate está en la mesa del ministerio y en la sede del consejo regulador de cava. La solución es el sentido de responsabilidad y solidaridad de unos y en el compromiso de otros, que hasta el momento poco o casi nada han dicho de la situación política que los ha llevado a esta situación tan peculiar y tan lamentable al mismo tiempo.
En esta semana, que hemos viajado a tierras vallisoletanas y riojanas quisiera resaltar los siguientes vinos, como los más sorprendentes de todos los que he catado:
– Rento 2015, D.O. Ribera Duero
– Matarromera 2015, D.O. Ribera Duero
– Cyan 2001, D.O. Toro
– Mattarromera Pago la Solana 2014, D.O. Ribera Duero
– Oinoz 2014, D.O. Rioja
CAMINO DE MAGARÍN SOBRE LÍAS 2015
D.O. Rueda
Bodegas Magarín (Grupo Familia Torres)
Variedad de uva: 100% Verdejo
Precio orientativo: 16 euros
Sobre cantos rodados cerca de la orilla del Duero y después de un intenso estudio por parte de un equipo de la familia Torres en donde el enólogo Juan Ramón García jugó un importante papel, se adquirieron hace unos años 20 hectáreas de viñedo en una finca de Villafranca de Duero para la elaboración de este vino, que acaba de iniciar su andadura en mayo de este año.
Camino de Magarín sobre lías 2015 ha nacido con vocación de situarse entre los grandes de Rueda. Parte de su uva ha sido fermentada en huevo de hormigón, depósitos de acero inoxidable y barrica de roble francés para conseguir todas sus cualidades, además de las inherentes de la uva de cepas entre 10 a 15 años.
Camino de Magarín sobre lías 2015 armonizó muy bien con un tartar de navajas y vieiras con crema de trufa y un arroz caldoso con conejo de caza.
PEDRO DE SOUTOMAIOR 2016
D.O. Rías Baixas
Adegas Galegas
Variedad de uva: 100% Albariño
Precio orientativo: 10 euros
Es difícil hablar de un vino sin hacer referencia de donde procede, y D.Pedro de Soutomaior nace en los viñedos de una emblemática bodega gallega, que en el año 2007 llegó a producir 400.000 botellas, algo increíble para esta comarca de las Rías Baixas y refleja la enorme aceptación de sus vinos y, por supuesto, su capacidad de satisfacer el mercado.
Ahora, tras unos años en concurso de acreedores en el año 2012, Martín Códax adquiere todos sus activos manteniendo marcas tan significativas como D.Pedro de Soutomaior.
Amplio, aromático, untuoso y con la mineralidad típica de los viñedos influenciados por el Atlántico, D. Pedro de Soutomaior 2016 armonizó muy bien con un pavo con boletus y muselina gratinada y un platito de cocochas de merluza del Cantábrico.
PAZO DE SEÑORANS SELECCIÓN AÑADAS 2009
D.O. Rías Baixas
Adegas Pazo de Señorans
Variedad de uva: 100% Albariño
Precio orientativo: 31 euros
Cualquier vino de Pazo de Señorans alberga en su interior tradición, solvencia, innovación y, sobre todo, una enorme calidad. Posiblemente estemos ante uno de los 10 mejores albariños en el mercado.
Pazo de Señorans selección añadas 2009 procede de viñas viejas de más de 45 años asentadas sobre suelos arenosos pobres de descomposición de granito y a 300 metros del nivel marino.
Al abrir uno de estas botellas nos encontramos ciertos aromas terciarios, que se van disipando a medida que se vaya oxigenando la botella para desembocar en boca una fruta (pera limonera, mango) muy bien ensamblada y con una untuosidad de sobresaliente.
Sin duda alguna es uno de los vinos que se pueden recomendar para disfrutar en estas Navidades y rodeado de personas que sepan valorar un grandísimo vino.
SELA 2014
D.O. Ca. Rioja
Bodegas Roda
Variedad de uva: 98% Tempranillo y 2% Graciano
Precio orientativo: 13 euros
Bodegas Roda nace en el año 1987 con un viñedo asomado al Ebro en el barrio de la Estación con el ánimo de elaborar vinos de referencia. Sela es el hijo menor de esta bodega, que nace de viñedos plantados en vaso con edades entre 15 a 30 años.
La habilidad de Santolaya ha conseguido de un vino asequible elevarlo a la categoría de excelente. Unos taninos pulidos, sedoso en boca, fresco y frutas rojas amables hacen de Sela 2014 uno de los mejores vinos en su relación calidad-precio, que podemos encontrar.
No solo los pudientes pueden disfrutar de grandes vinos porque Sela 2014 es una gran alternativa para armonizar asados, embutidos y todo tipo de carnes rojas.
CONFESIONARIO CEPAS VIEJAS 2016
D.O. Ca. Rioja
Bodega Rodríguez y Laorden Wine y Cía
Variedad de uva: Garnacha y Malvasia
Precio orientativo: 8 euros
No es habitual encontrar vinos rosados que se elaboran a partir de uvas de cepas viejas, que además se vinifican sus variedades conjuntamente. No obstante, esta bodega situada en la Rioja Alavesa, concretamente en el municipio de Laguardia, ha querido imprimir cierta personalidad y culto al rosado con la presentación de este vino: Confesionario cepas viejas rosado 2016.
De color rosa claro y ribete azulado nos encontramos frente a un rosado de culto, lejos de los cánones habituales, que marida prácticamente con todo. Personalmente, recomiendo no enfriarlo demasiado y para catarlo lo hemos enfrentado a un bacalao tres texturas y unas croquetas de jamón y queso de Oncala y la verdad que nos sorprendió gratamente el comportamiento de este peculiar vino.
R.G.Q.