Casalarreina es un pequeño pueblo de La Rioja a tan solo 6 kms. de Haro, una hora escasa de Bilbao y cerca de la autovía que nos lleva a Madrid. Un enclave bien situado y mejor señalizado en donde Ángel Pérez en 1994 abrió este negocio para orgullo de los riojanos y para aquellos que desean disfrutar de una buena mesa. Desgraciadamente, en el año 2001 un incendio redujo a cenizas el restaurante y nunca mejor dicho, de sus cenizas volvió a resurgir este espacio construido de piedra y ladrillo. Dos comedores espaciosos y altos en donde vigas de madera configuran el esqueleto del local. Dos salitas con chimenea y una amplia terraza acristalada permite la celebración de eventos para muchas personas.
Cocina de temporada riojana, pero con un toque personal. El del chef Félix Sarceda son las poderosas razones las que invitan a ir a este restaurante. Ensalada de centollo y tartar de aguacate, croquetas caseras de ibérico, mollejas de cordero lechal frito, pochas estofadas con verduras, tacos de bacalao braseado, el solomillo de vacuno mayor o los asados de cochinillo, cordero, chuletas gallega, etc. son razones poderosas para venir a La Vieja Bodega.
De los vinos se encarga Sergio Mujico, que guarda en su cava más de 400 referencia de vinos de la D.O.Ca Rioja y que dan cabida no solo a las marcas conocidas y tradicionales, sino también a pequeños bodegueros del lugar, que tantas veces nos acordamos de ellos.
Recientemente, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de este restaurante gracias a la convocatoria del evento “La Cata del Barrio de la Estación”. Numerosos compañeros de la prensa tuvimos la oportunidad de degustar esas croquetas de ibérico. Crujiente por fuera, cremoso por dentro o los pinchos de langostino sobre tempura de harina, también crujiente y muy sabrosa.
En la mesa el pisto riojano con láminas de bacalao y salsa de choricero resultó el primer plato. Perfecto el punto del bacalao, factor fundamental para que las láminas se despegaran facilmente sobre un suave pisto. El rabo estofado y desmigado con guiso de setas y foie, como plato principal. Una propuesta acertada para una cena. Fácil de digerir, suave, ligero y perfectamente guisado. Las setas y el foie le daban más carácter, pero nunca para enmascarar la carne.
Finalmente, de postre la superlativa Torrija caramelizada, que por su presencia reconozco, que desconfié un poco, pero resultó todo lo contrario. Fenomenal.
Ciertamente una cena frugaz o ligera, en donde vinos como Viña Ardanza 2009, Roda I 2005, Imperial reserva 2014 y Viña Tondonia reserva 2005 también fueron los protagonistas.
No puedo dejar de mencionar los quesos de gameros, que en todo momento nos acompañaron y sirvieron de excusa para terminar con los vinos en la copa.
Rest. La Vieja Bodega
Avda. de La Rioja nº 17
26230 Casalarreina (La Rioja)
Telf. 941 324 254
R.G.Q.