La uva, siempre ha sido protagonista a la hora de pensar en el vino, pero actualmente existe una tendencia, que destaca la clasificación de los vinos por el tipo de terreno en el que se ha desarrollado.
Esta corriente se encuentra principalmente en los Estados Unidos, pero cada vez se encuentra con más incidencia en Europa. Por ello, Familia Martinez Bujanda ha analizado las prioridades y condicionantes en el cultivo de la vid y por qué, el suelo parece haber cobrado más relevancia para los consumidores.
“Hay que tener en cuenta, que hay tres elementos, que intervienen en el vino, más allá de la acción humana: el clima, la variedad de la uva y el suelo” explica Lauren Rosillo, director técnico de Familia Martinez Bujanda. Dentro de una jerarquización porcentual muy aproximada, Lauren afirma, que la variedad de uva ocupa el 40% de la importancia sobre la viticultura, mientras que el tipo de suelo un 30% del protagonismo. El clima afecta un 20% y finalmente, la acción humana se limita al 10%.