Nada más llegar a esta impresionante bodega, se nos viene a la cabeza aquellas palabras que siempre nos dice Carlos Moro, presidente de bodegas Familiares Matarromera; “Soy empresario y bodeguero”. De alguna manera se siente, que Bodega Emina es el corazón del conjunto de bodegas de Carlos Moro. Aqui late con fuerza el concepto empresarial. No en vano, es donde se ubican las oficinas centrales de Bodegas Familiares Matarromera. También se respira innovación y tecnología vinícola. Nos encontramos con las instalaciones más modernas a nivel mundial en donde se trabaja en diversos aspectos del vino y de la uva, como es la desalcoholización o la utilización de las propiedades de la uva para su uso cosmético, como un factor esencial para el cuidado de la piel. Por último y no por ello menos importante está el respeto por la tradición. Su museo nos encarga de recordar de dónde venimos y cómo el vino, siempre nos ha acompañado, asi como el trabajo de campo, que desemboca en los vinos de referencia, que son todo lo que elabora Carlos Moro en sus bodegas.
A las Puertas de Emina nos recibe Carlos. A nuestra espalda se ubica un jardin de diferentes variedades de uva, que además de ornamentación, seguro, que los técnicos examinan sus comportamientos. Justo a un lado de la bodega y como anexo de la misma está el restaurante La Espadaña. Platos castellanos con materia prima de primera calidad, que acompaña a los vinos del grupo de bodegas Matarromera, incluso añadas históricas, que caulquier aficionado puede disfrutar.
Este restaurante integrado en Bodega Emina tiene capacidad para celebrar eventos en donde se congrega mucha gente.
En la parte central del complejo arquitectónico se encuentra la bodega propiamente dicha. Recepción y tienda nos recibe. Luego subiendo unas escaleras nos adentramos en el museo, que gira alrededor de un patio central y en donde podemos ver los distintos procesos de vinificación de Emina, sin estorbar al personal.
De allí, en 7.000 barricas salen los casi 2,5 millones de botellas, que a día de hoy se pueden disfrutar.
Bodega Emina es un proyecto innovador. Vino, tradición y tecnología se dan la mano, pero falta algo también muy importante en Bodegas Familiares Matarromera. Su compromiso medioambiental, en donde se invierte un importante capital en I+D. Por ejemplo fué la primera bodega de España en calcular la huella de carbono y hoy en día disponen de un sistema de generación de energía solar, que abastece sus necesidades internas. El aprovechamiento de la biomasa, a través de calderas o la estación depuradora de aguas residuales son otras de las inversiones realizadas en favor del medioambiente.
El enoturismo es una actividad paralela a la elaboración del vino, que muchas bodegas lo llevan desarrollando desde hace mucho tiempo. Bodega Emina no solo dispone de un amplio programa enoturistico con capacidad, para satisfacer la curiosidad de aficionados y expertos, sino que también las actividades familiares juegan un importante papel. El restaurante y el alojamiento rural Emina situado en el municipio de Valbuena de Duero, juegan un papel importante y complementario para ampliar esta actividad.
Concretamente 127.300 kms. para mostrar este vino Atlántico por todo el mundo. Once viajes internacionales a destinos como Japón, Corea del Sur, Colombia, Estados...