Cuando subes por la ladera de la finca propiedad de la bodega y al final del camino te encuentras con el típico horreo gallego de hace muchísimos años, se agradece mucho observar la sierra de Armenteira por detrás del viñedo principal de la bodega y de frente se divisa la ría de Arousa y un extenso valle, corazón del Salnés, que parece llegar hasta el mar. No obstante, lo mejor y más importante está por llegar, pues ese viñedo frontal de la bodega en el momento, que te sumerges dentro de él, te das cuenta de algo excepcional. Tal vez único en las Rías Baixas o al menos de lo más extraño y dificil de encontrar en Galicia. Esos pies de viñedos tan robustos y gordos nos delata, que nos encontramos ante un viñedo antiquísimo y efectivamente resulta una hectárea de viñedos prefiloxéricos, que documentalmente lo sitúa en el año 1850, pero que probablemente, sea mucho más viejo aún.
Para los que amamos el vino y el viñedo, ver estas cepas produce una sensación emocional increíble, más aún cuando el que nos lo cuenta es el joven Gerardo Méndez, tercera generación de esta familia de viticultores y bodegueros, que nos impregna de cierto aliño de juventud al explicarnos esta hectárea de viñedo, que nos produce tanta belleza. !Qué cepas más bonitas! Y ¡Cuánta historia encierra!
Una vez estasiado por tantas fotos fijas de un entorno excepcional, nos dirigimos a la casa solariega, típica gallega de piedra granítica, que hace de vivienda y bodega al mismo tiempo. Allí nos encontramos con el “elixir” fluído por las 15 hectáreas que controla la familia y en donde la intervención del hombre es apenas testimonial. Aqui, lo importante es que la viña se exprese, mientras que la familia pone los cauces adecuados para que el vino surja con elegancia, personalidad y sobre todo fusione la tradición con la modernidad de los vinos de las Rías Baixas. Por eso mismo, dentro de este pequeño espacio nos encontremos con uno de los vinos de referencia de la D.O. Rías Baixas.
Marcas como Do Ferreiro, Do Ferreiro Dous Ferrado, Do Ferreiro Cepas Vellas, Rebisaca, Do Ferreiro Adina y Do Ferreiro Lourido son verdaderos embajadores de los excelentes vinos de las Rías Baixas.
Concretamente 127.300 kms. para mostrar este vino Atlántico por todo el mundo. Once viajes internacionales a destinos como Japón, Corea del Sur, Colombia, Estados...