Llevamos mucho tiempo observando y denunciando, que las ventas de vino en España están prácticamente estancadas en términos absolutos, que el consumidor joven tira más por la cerveza, y hasta los 35/40 años no empieza a mirar hacia el vino. Las exportaciones año tras año nos llevan al equilibrio presupuestario en el peor de los casos, y en otros muchísimos casos, nos mantienen el margen de beneficio adecuado para que las bodegas sean rentables. No obstante, grandes grupos bodegueros como Codorníu o Freixenet, como ejemplo, y otras bodegas más pequeñas como Marqués del Atrio o Arínzano, han tenido que rendirse a capital foráneo para poder subsistir.

Quejarse es gratis. No cuesta dinero y menos aún responsabilizar al sector bodeguero, el culpable fundamental de haber llegado a esta situación, pero es injusto mantener por sistema esta afirmación acusadora, que nos lleva a una sola dirección: Las bodegas.

En las últimas dos décadas hemos visto como muchas de ellas, por fin han creado una estructura de marketing, paralela a la comercial. Se han hecho estudios sociológicos e incluso se han tomado decisiones para la elaboración de productos novedosos, en torno al vino y asi, tras el éxito en los años 90 en España por el consumo del “lambrusco”, nos hemos tirado a la piscina en sacar al mercado un producto alternativo,  pero para denominarlo hemos buscado lo más facil y el término italiano “frizzante” nos ha servido para introducir ese producto talismán, embaucador de jóvenes, que a la larga no ha dado los resultados previstos. “Porca Miseria” los ingleses le llaman sparkling wine, los italianos frizzante y los españoles por qué no le llamamos gaseosa de vino.

También otras bodegas en busca del santo grial cautivador de jóvenes clientes se tiraron hacia el vino desalcoholizado. Incluso llegó la moda bio, ecológica, incluso vinos aptos para veganos, etc.

Después de mirar hacia fuera de nuestras fronteras, resulta que la solución para iniciar en la afición por el vino pudiera estar en casa y me refiero a la sangría. Un término que la Real Academia de la Lengua lo define como una bebida refrescante con base de vino y otros aditamentos como el agua, gaseosa, limón, azúcar y algún tipo de alcohol añadido como el brandy. Incluso la UE defiende el término “sangría” solo para España y Portugal.

Después de esta retaíla de reflexiones resulta, que Bodegas Martín Códax saca al mercado una sangría de variedades de uvas gallegas dentro de una botella preciosa, seductora y muy llamativa. Tan llamativa, que aquellos consumidores que lo requieran en un establecimiento, seguro que se llevarán la botella vacía.

Ahora tenemos que definir su target porque por las mañanas dentro de una cubitera con hielo y junto a un bol de fruta cortada es un aperitivo de lo más refrescante. En el almuerzo acompañando arroces es sugerente y por las tardes en alguna terraza, con la ayuda de un bartender, te puede hacer virguerías con alcohol o con un cocktail de frutas.

Una sangría de 7º, igual que una cerveza. Una sangría española y autóctona de Galicia y 100% natural. Sinceramente considero que Bodega Martín Códax ha encontrado uno de los elementos seductores para los jóvenes y no tan jóvenes elaborado con vino.

Ahí queda eso. Personalmente tengo algunas propuestas para introducir este producto, que recomiendo y del que hace sentirse uno orgulloso de ser made in spain from Galicia. Ahora volvamos a nuestro mundo del vino y esta semana, después de catar algunas “cosillas” interesantes, recomiendo los siguientes:

• XIII Lunas 2013, D.O.Ca Rioja
• Teófilo Reyes crianza 1997, D.O. Ribera del Duero
• Matsu “El Viejo” 2013, D.O. Toro
• La Trucha 2017, D.O. Rías Baixas
• Atlantis Treixadura 2017, D.O. Ribeiro

SONSIERRA Vendimia Seleccionada 2014

D.O.Ca Rioja

Variedad de uva: 100% Tempranillo

Bodega Sonsierra

Precio orientativo: 8,5 euros

El municipio de San Vicente de la Sonsierra y sus alrededores engloba una de las zonas mágicas de La Rioja Alta en donde se elaboran vinos de mucha calidad en términos generales. No es extraño pues, afirmar el sentido común de 240 viticultores, que en 1962 se unieran para fundar Bodegas Sonsierra. Un proyecto francamente atractivo en donde los intereses económicos conjugan con la elaboración de vinos de calidad.

Con uvas procedentes de viñedos viejos de más de 40 años se elabora Sonsierra Vendimia Seleccionada 2014. Un vino intenso, largo en boca, donde muestra la verdadera fortaleza de una gran uva. Un vino muy a tener en cuenta.

ALTOS DE LA FINCA 2015

V.T. De Castilla

Variedad de uva: 60% Petit Verdot, 40% Syrah

Bodega Finca Constancia

Precio orientativo: 16 euros

Finca Constancia es un proyecto vanguardista del grupo González Byass, diseñado por el arquitecto Gonzalo Tello dentro de una extensión de 230 hectáreas, que al estilo bordolés de Chateau se extiende en el término municipal de Otero (Toledo).

En este entorno, González Byass lleva a cabo numerosos trabajos de investigación sobre la uva y su comportamiento, cuyas aplicaciones puedan transmitir al resto de sus viñedos esparcidos por la península ibérica.

Sin duda alguna es uno de los proyectos bodegueros más importante asentados en España, que pasa sigilosamente inadvertido para muchos aficionados, pero es la caña. Su vino Altos de la Finca 2015 es un claro ejemplo de la trayectoria que se puede seguir para conseguir vinos expresivos, con personalidad y manteniendo siempre el respeto a la variedad de uva.

V VILANO 2015

D.O. Ribera del Duero

Variedad de uva: 100% Tinto Fino

Bodega Viña Vilano

Viña Vilano engloba una serie de viticultores de la zona de Pedrosa de Duero, que como sucede en este caso marcan la máxima expresión del terroir. Un vino de autor que viene a sumarse a otros de alta gama de la bodega y que en este caso, su enólogo Carlos Álvarez ha sacado toda la esencia de una viña plantada en el año 1917  con un clon de lo más puro de Tinto Fino, que produce racimos muy pequeños, casi sin hombros.

V Vilano 2015 tiene una fuerte estructura en boca y gran sabor. Suaves taninos bien integrados, que invita al trago largo. Hacía mucho tiempo que no cataba un vino tan seductor. Lástima, que no disponga de más botellas para disfrutarlo este otoño también.

EKAM 2016

D.O. Costers del Segre

Variedad de uva: 85% Riesling y 15% Albariño

Bodega Castell d´Encús

Precio orientativo: 20 euros

La primera vez que me encontré con Raúl Bobet, químico de profesión y enólogo, además de propietario de esta bodega, me quedé sorprendedido por sus teorías acerca del mundo del vino. Su apuesta decidida por la selección masal de la viña, asi como su convicción que el cambio climático afectará al mundo del vino, por lo que el trabajo a altas latitudes es algo fundamental, nos hizo reflexionar mucho. No hay que olvidar que sus viñas se encuentra en el prepirineo gerundés, sobre 850/1000 metros de altitud. Solo catando este vino blanco de referencia nos podemos percatar , lo excelente que se comporta la Albariño a esas alturas. No olvidemos que en su cuna natal suelen situarse incluso a nivel de mar.

Ekam 2016 mantiene aún el carácter afrutado de la variedad Riesling y la evolución para mejor de la variedad gallega Albariño. Sin duda alguna un vino blanco de referencia. Lástima que solo se embotellaron 19.000 unidades. Ahora que me encuentro con este vino me doy cuenta, que esta semana hemos catado referencias de sobresaliente.

PORTOMAR 2017

D.O. Rías Baixas

Variedad de uva: 100% Albariño

Justo unos días antes de desplazarme, como jurado a la XXX Edición Cata Concurso Rías Baixas Albariño 2017 recibí esta muestra, que agradezco mucho. Una botella bien vestida, aunque no me aclaré bien si pertenece a una bodega. En la parte posterior de la etiqueta viene reflejado que estamos ante un “por para”, algo en si habitual. Lo que si sabemos es que Portomar pertenece a una estupenda empresa conservera de Villagarcía de Arousa.

Portomar 2017 es un vino que refleja las cualidades clásicas de un Albariño del valle del Salnés. Salinidad/mineralidad, frescura, ciertos recuerdos a frutas como la piña o la fruta de la pasión y una acidez propia, que nos invita a compartirlo con un buen marisco. Seguro, que con las conservas de Portomar, también armonizaría muy bien. Lástima que no me acompañaron con ninguna latita.

R.G.Q.