Una cata vertical celebrada recientemente en el Hotel Wellington de Madrid ha servido para conmemorar los 10 años elaborando vino en la Ribera del Duero. Joyas de la denominación de origen procedentes de viñas de entre 25 y 30 años de media para Corimbo y de más de 70 años para Corimbo I, cultivadas en vaso en pagos de La Horra, que mantienen el máximo respeto medio ambiental. Estos vinos elaborados para disfrutar se rigen por tres conceptos: el rechazo al exceso de madera, a la sobre maduración (manteniendo la frescura) y realizar una extracción muy cuidada para favorecer la finura del tanino.