Ante nosotros, ya casi vacía se encuentra una botella de Las Pisadas 2018, D.O.Ca. de bodegas La Carbonera perteneciente a Familia Torres. Un “Vino de Municipio” Labastida fiel reflejo de la filosofía de este grupo bodeguero.
El municipio de Labastida con menos de 1.500 habitantes. Situado entre el refugio de Sierra Cantabria (Monte Toloño) de los vientos procedentes del mar y la bonanza del río Ebro es el lugar ideal para elaborar vinos con mucha personalidad. Familia Torres acertó pues en la ubicación para desarrollar sus elaboraciones de la D.O.Ca. Rioja.
Sus viñedos plantados en vaso oscilan entre los 25 a 50 años. Uvas cosechadas a mano son llevadas a la bodega para empezar una vinificación que culmina después de 10 meses en barricas viejas y nuevas de roble francés.
La botella de sobrio diseño es elegante y fina. Nos gusta este tipo de diseño, en la que solo se escribe aquello que pueda interesar al aficionado sin estridencias, ni colores llamativos. En una mesa navideña se encontraría muy bien situada.
Tras el descorche en apenas 5 minutos de oxinenación, en la copa nos aparece un color cereza oscuro de media capa atractivo. Una aproximación en nariz nos viene aromas a flores: rosas algo de jazmín, moras e higos.
En boca es sensual, agradable y de fácil beber. Esto implica tener al menos otra botella más de reserva. Su atractivo radica precisamente en eso: la amabilidad del trago.
En estas navidades es el vino ideal para los entrantes de embutidos y quesos. Una barbacoa con carnes y verduras a la plancha con Las Pisadas 2018 sería un fiel aliado. Lo mismo que junto a un asado de cordero.
Embotellado en el año 2021 se encuentra en un momento excelente para disfrutarlo. Esto unido a un precio superlativo, pues se sitúa entre los 12 euros/ botella nos parece una propuesta perfecta para estas Navidades.
Familia Torres con Las Pisadas ha querido reconocer el trabajo de muchos viticultores de La Rioja Alavesa, que bajando de las montañas con la uva la depositaban en los lagares oradados en la piedra para elaborar sus vinos. De echo en el pueblo de Labastida aún se conservan en buen estado alguno de estas auténticas obras de “ingeniería”.
Ricardo G.