La realidad de un vino siempre viene marcada por el entorno en donde se ha elaborado. Este primer paso nos inyecta una parte de la emoción para catarlo. Bancales en forma de semiteatro con vistas al río Miño y nuestro vecino Portugal. Viñas plantadas en semiparrados con la finalidad de crear una mayor ventilación e insolación con periódicas podas en verde determinan el estado sanitario, frescura y concentración de la uva, que nos proporcionará este emblemático vino.Eso sí, reduciendo la producción a un máximo de 7.000 kilos hectárea. Esta es en síntesis el embrión de Pazo de San Mauro 2022.
Los viñedos de esta bodega situada en Salvaterra do Miño, subzona Condado do Tea son únicos. Espectacular su situación, junto al no menos precioso Pazo, ermita incluído.
Cerca de 41 millones de kilos de uva se ha vendimiado en esta campaña en la D.O. Rías Baixas. La tercera de mayor cantidad en toda su historia. Una vendimia que se presumía complicada y escasa por la profunda sequía se transformó al final en todo lo contrario. De excelente calidad y cantidad.
Ahora en situación tenemos ante nosotros una botella troncocónica de Pazo de San Mauro 2022. Por cierto, muy bien vestida con una personalidad e imagen bien diferenciador.
Esta añada nos presenta un vino de color amarillo pajizo con ribete verdoso típico de la variedad, 100% Albariño. En nariz nos viene recuerdos florales, manzana, pera, como aromas cítricos y salino. Su paso en boca es largo, intenso, equilibrado, con marcada carga frutal.
Una excelente propuesta, elaborada en una bodega emblemática de la D.O. Rías Baixas garantía siempre de calidad, que imprime en sus vinos una personalidad y complejidad única.
Pazo de San Mauro 2022 se encuentra en un momento óptimo para disfrutarlo ahora acompañando marisco, pasta, arroz caldoso, aves y un buen queso cremoso gallego. Es cierto que con el tiempo este vino ganará mucho en complejidad. Lo mejor es disfrutarlo ahora y disponer de otras botellas para el futuro.
Ricardo G.