LOS CAVAS DE FREIXENET SIEMPRE DE MODA

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En Polonia antes de cuaresma es costumbre celebrar el día del donuts; en donde se venden cantidades ingentes de este producto y sus ciudadanos lo disfrutan en el desayuno y merienda. Nosotros tenemos como buque insignia el cava. Es tras el prosseco el espumoso más consumido en el mundo y el primero en los Estados Unidos. La pregunta es obvia: ¿Por qué no celebramos el día del cava o del espumoso?.

Un producto siempre presente en los éxitos y celebraciones Freixenet con su Cordón Negro, Carta Nevada o Rosé siempre han convivido  en nuestro entorno familiar. Las burbujas de Freixenet Carta Nevada están plenamente identificadas en determinadas fechas del año como las navidades desde el año 1977. El Cordón Negro imágen de éxitos deportivos como motos o coches y en el inicio de la primavera, qué mejor que Carta Rosé para identificar la explosión de colores de nuestros campos y nuestras vidas.

Detrás de estos tres cavas de Freixenet se esconde un trabajo superlativo enológico, que ha sabido durante tantos años actualizar las preferencias de los consumidores. No podemos olvidar otros factores como la mercadotécnia y el marketing, pero sin un buen producto lo segundo no funciona y Freixenet ha elaborado unos cavas cuya relación calidad precio es superlativo.

En nuestra mesa de cata tenemos los tres cavas:

Freixenet Cordón Negro; coupage de tres variedades típicas del Penedés: Parellada, Macabeo y Xarel.Lo es un cava que se vende en más de 130 países. Una de las marcas más reconocidas en el mundo y referente de muchas celebraciones deportivas.

Una clásica botella negra muy bien vestida en donde el paso del tiempo apenas deja huella en su diseño, que mantiene de alguna manera esa frescura que se encuentra en su interior.

De color amarillo claro con una fina y sugerente burbuja en nariz asoman aromas intensos de fruta como la manzana verde o la pera limonera. Herbáceo aparece de fondo también aromas de plátano y ciertos recuerdos de fruto seco. En boca es fresco, ligero, de entrada amable y buena acidez.

Un cava que nos sugiere maridarlo con ensaladas frescas, arroces, barbacoas de carne roja y salchicha fresca. Cava excelente para cualquier hora.

Freixenet Carta Nevada; coupage de Parellada, Macabeo y Xarel.Lo es posiblemente el más emblemático de Freixenet. De color amarillo con reflejos topacio y burbujas de tamaño medio. En nariz nos vienen recuerdos a manzana verde, floral y cítrico. Su paso en boca es fresco, carbónico y estructurado. Se elabora con cinco tipos de dosage: Brut, Extra Dry, Seco, Semi seco y dulce.

Si bien es cierto que por sus diversas alternativas, la armonización  depende de ese dosage, aunque  hay platos comunes como aperitivos fríos, ensaladas y cualquier entrada refrescante.

Unas navidades sin el anuncio de Freixenet Carta Nevada sería extraño. Pues su inicio está muy relacionado con este cava.

Freixenet Carta Rosé; coupage de Trepat, uva autóctona de Conca de Barberá y Garnacha. De color fresa pálido con reflejos brillantes, burbuja media y buena corona en copa. Nariz floral. Una explosión de aromas frutales como arándanos, fresa, dátiles, granada y recuerdos de fruta de la pasión en boca mantiene esa frutosidad, fresco, ligero y seco.

Su alegría y facilidad de trago es el acompañante perfecto a cualquier hora sobre todo en los aperitivos, ensaladas y repostería fina con la fruta de protagonista.

Tres propuestas de Freixenet cuyo denominador común está en su versatilidad, en la posibilidad de su consumo a cualquier hora y esa conexión con la alegría y buenas vibraciones. Por cierto, ¿Qué les parece el día del cava en el primer fin de semana del mes de abril?.

 

Ricardo G.

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