Hemos transitado por una primavera extremadamente calurosa y se presagia otro tanto este verano. El cuerpo pide hidratarse, y el mejor líquido es el agua como todos sabemos, pero somos sibaritas, nos gusta compartir algunos instantes en buena compañía. Ahora es el momento de una sangría. Esa preciosa “pócima”, que forma parte de nuestra cultura enogastronómica ibérica. Tan española, como el arroz (paella) y tan discutible. Siempre la controversia, tan latina, tan nuestro de quién lo hace mejor. No puedo olvidarme de aquellos lugares en donde con un vino X, un refresco de limón, azúcar y trozos de fruta (naranja y limón) disfraza nuestro “producto nacional” a determinados turistas. En fin, en la viña del señor…
En el año 2014 una normativa europea reconoció la autoría de la sangría a España y como tal, solo en nuestro país se podía denominar así. Un año antes nacía Lolea. Una sangría natural, sin conservantes ni colorantes, ni aditivos. Con una atractiva colección de botellas se garantiza siempre la trazabilidad de la sangría. Una combinación de vino de calidad, frutas naturales y azúcar.
Lolea es una sangría que se presenta en 5 variedades diferentes en función del vino. Con la garantía del Grupo Zamora Company, propietaria de la marca se encuentra presente en más de 50 países. Atractivas botellas de lunares comparten una imagen de alegría, desenfado, frescura. Buen rollete vamos. Lolea es sinónimo también de calidad y los que amamos el vino, también tenemos esos momentos de sangría y si somos críticos con el vino, también lo somos en formato sangría.
En esta peculiar cata hemos testado tres de sus referencias:
- LOLEA Nº 1
Tal vez la sangría más tradicional de todas. Cítricos mediterráneos, variedades de uva Tempranillo y Cabernet Sauvignon con un toque de canela son los ingredientes de esta sangría artesanal, no pasteurizada.
Ya en copa de balón ancha apreciamos ese color rojo picota cristalino y finas burbujas efervescentes. En nariz es fresca, joven; apreciamos aromas a cereza, limón, canela y fondo de algodón de azúcar. Su paso por boca es aterciopelado, carbónico, con fuerte carga frutal, dulce y recuerdos a mermelada de fruta roja.
Con rodajas de naranja o pomelo y para suavizar su dulzor unos terrones de hielo Lolea Nº1 es la sangría ideal para acompañar en el aperitivo, almuerzo o las tardes de primavera.
- LOLEA Nº 2
Equilibrada y elegante, los cítricos mediterráneos naturales, con las variedades de uva Macabeo y Chardonnay más un toque de vainilla permite no solo disfrutarlas tal cual, sino que la imaginación permite contemplarla dentro de la coctelería, como producto base.
Una sangría de color amarillo topacio cristalino, lleno de matices. En nariz aparecen los recuerdos a la Dama de Noche por sus profundos aromas. Recuerdos de albaricoque, níspero o manzana asada. Su paso en boca es refrescante, persistente, amable y equilibrado. Unas rodajas de pomelo y hojas de menta le dan mayor empaque a una sangría especial. Para disfrutarlas en las tardes dentro de un marco relajado y de tertulia.
- LOLEA Nº 3
Posiblemente la sangría más peculiar de las cinco que presenta Lolea. Burbujas finas la envuelven resaltando su color verdoso limpio y brillante. En nariz es delicada y sugerente. Frutal, herbáceo y recuerdos a bollería y panadería semejante a los cavas de crianza en rima. En boca es fresco con un punto de acidez resaltable al igual que su persistencia. Tal vez la sangría de “autor” más destacable de todas las propuestas de la marca.
Perfecto al aperitivo, como en el almuerzo. Las posibilidades en la coctelería son infinitas.
Hemos dejado para el final resaltar el diseño de las botellas de Lolea tan español, como original. Tal es así, que lo normal es que una vez disfrutado de las sangrías se guarde la botella para rellenarla de otros líquidos o para los mañosos les podrá servir de base para el diseño de algún tipo de elemento decorativo, pero lo esencial es remarcar la posibilidad de disfrutar de una sangría artesanal, con la garantía de los ingredientes naturales, como de las proporciones siempre iguales.
Su precio de lo más ajustado, ronda los 10 euros.
Ricardo G.