Al champagne, símbolo de glamour y calidad, como a cualquier otro tipo de vinificación. Las bodegas, los château en general imprimen su propia impronta que define la personalidad de sus elaboraciones. En el mundo del champagne los suelos, climas y el maestro champagnero influyen de una manera notable o más acentuada si cabe esta constatación. “Dime de quién es y te diré cómo lo es”.
Rudy Remy enólogo y propietario de bodega Bernard Remy en Allemant justo al límite con Côte des Blancs en el valle del Marcie dispone desde el año 1968 de 11 hectáreas de viñedos de suelo calcáreo, que aportan cierta mineralidad . De allí nace esta botella Bernard Remy Brut Prestige, 60% Chardonnay, 30% Pinot Noir y 10% Meunier.
La vendimia artesanal con corte de tijera y selección inicial de los mejores racimos a pie de campo son trasladadas a la maison en donde el vino base se obtiene a partir de la extracción suave del mosto flor.
Empezamos la cata de Bernard Remy Brut Prestige destacando la limpieza y belleza de su etiqueta negra sobre impresiones en oro. Un diseño que llama la atención por su sencillez, como belleza y elegancia. De amarillo limón con reflejos brillantes y excelente corona, en nariz tiene una paleta de aromas sobresaliente. Floral, fruta blanca como la manzana asada, pera. Piña y frutos secos con ciertos recuerdos a bollería fina.
En boca es vibrante, equilibrado, de excelente acidez, con carácter y redondo en todo sus matices.
Un champagne que marca tendencia por su elegancia y personalidad. Su versatilidad le lleva a maridar con cualquier propuesta gastronómica y como el tiempo siempre juega a su favor con Bernard Remy Brut Prestige podemos descorcharlo a cualquier hora del día. Es un champagne para el disfrute de aquellos que aprecian la calidad. La hora es lo de menos.
Por suerte, para los que nos gusta el champagne en España Bodegas Riojanas lo distribuye por lo que encontrar una botella es más fácil. Sobre todo en vinotecas. Su precio sobre los 40 euros.
Ricardo G.