Bodegas Aragonesas inició a mediados de agosto su vendimia 2023 en la que esperar recoger 14 millones de kilos de uva. La campaña arranca con la variedad moscatel y finalizará a finales de octubre con la recogida de la garnacha procedente de las zonas más altas, entre los 600/700 metros de altitud.
Desde la bodega de Fuendejalón auguran una “buena” vendimia y una uva de muy buena calidad. “Hasta el mes de mayo, las lluvias fueron inexistentes y temimos que las vides no no pudieran soportar tanta sequía, pero la garnacha es una variedad bien adaptada a la falta de agua prolongada y consiguió sobrevivir. Durante el mes de junio y julio tuvimos lluvias abundantes y el viñedo recuperó la vegetación. Los meses de julio y agosto han sido calurosos, pero menos que el año anterior y la maduración ha sido más lenta. De toda la producción, más del 60% es garnacha” ha explicado el gerente de Bodegas Aragonesas, Enrique Chueca.