Por fortuna, Cigales siempre ha mantenido un perfil de claretes y rosados, fiel a sus orígenes. Una personalidad que los ha hecho imbatibles y frente a los modismos afrancesados de rosados piel de cebolla, siempre los claretes de Cigales han exhibido pecho. Colores fresa intenso, aromas que recuerdan a esos quioscos de golosinas de antaño o el algodón de azúcar de las ferias. Color y aroma inconfundible de Cigales en donde Valdelosfrailes Clarete 2022 se muestra en su gran esplendor.
Carlos Moro propietario y presidente del grupo Bodegas Familiares Matarromera en todas sus propuestas ha mantenido la seña de identidad de los vinos de esa denominación de origen. Un respeto a la tierra y a sus hombres encomiable, pero en Cigales se hace patente además un compromiso nacido en su niñez, pues sus primeros olores y sensaciones de la uva parten de esta comarca vitivinícola en donde sus familiares cercanos tenían tierras y cultivaban la vid. Su corazón y parte de su alma vitivinícola parte estos vinos y hoy en día sus claretes y sus tintos de esta comarca son todo un ejemplo.
De viñedos propios parte la uva Tempranillo de Valdelosfrailes Clarete 2022. El enólogo Francisco Guerra de la Fuente y su equipo con la supervisión personal de Carlos Moro ha elaborado un clarete clásico, típico Cigales con toques modernistas, que lo hace único.
Brillante con irisaciones rosa, rojo cardenalicio es un vino de alta intensidad aromática con cierta mineralidad. Nos llegan recuerdos a fruta del bosque como la grosella, mora y una explosión a recuerdos de gominolas.
En boca es equilibrado. Muy buena acidez, recuerdos otra vez a fruta con un vivo final.
Valdelosfrailes Clarete 2022 es la propuesta perfecta para el copeo, ensaladas frescas, quesos, mariscos, berberechos, mejillones, pescaitos fritos y cualquier tipo de espeto de pescado.
Su precio sobre los 6,50 euros lo hacen aún más atractivo. Una propuesta perfecta para estos días que nos aproximan llena de celebraciones y reuniones con los amigos.
Ricardo G.