Lo primero que sorprende, cuando tienes una botella de Palacio de Villachica crianza 2017 es la gran calidad del cristal que la envuelve, como un diseño a caballo entre modernidad y clasicismo de su etiqueta. Un vino con estructura y complejidad, como la presencia constante de la fruta, algo en si que marca la impronta de los vinos modernos de Toro con una calidad más que notable.
100% Tinta de Toro, Palacio de Villachica crianza 2017 en copa tiene un color rojo rubí y ribetes brillantes. Como decíamos antes en nariz aparece los aromas de fruta, como la ciruela negra y la zarzamora. Ciertos recuerdos a brioche y madera.
En boca es goloso con taninos suaves, en donde se mantiene vivo la presencia de la fruta, largo y persistente. La madera vuelve a presentarse con una propuesta de vino equilibrado, moderno y redondo.
Esta añada 2017 resultó excelente para el ciclo vegetativo. Un equipo técnico de la bodega dirigido por Rafael García y el enólogo Pedro Arranz han sabido interpretar muy bien la uva sin apenas intervención. Cuando la materia prima es buena, mejor dejar que se exprese por si sola.
PVP recomendado se sitúa sobre los 17 euros. Propuesta que resulta atractivo tanto por su calidad como su precio.
Palacio de Villachica en 2017 armoniza con guisos contundentes, casquería y cualquier tipo de carne roja a la brasa o embutidos.
Ricardo G.
