En un mundo que busca redescubrir la belleza de los entornos rurales, el encanto de la tradición y la calidad de los productos locales, el enoturismo ha emergido como una experiencia de moda y muy demandada. Bodegas Emilio Moro, una de las más reputadas de la Ribera del Duero, ha registrado un notable aumento de un 28% en sus visitantes de enoturismo en el 2023, con respecto al año anterior. Casi 13.000 visitantes, durante el último año, se han sumergido en las entrañas de estas bodegas familiares, que se consolida como un referente.
El enoturismo es mucho más que catar vinos. Se trata de una experiencia única para disfrutar de un fin de semana, desconectar en un ambiente rural con mucho encanto y lleno de posibilidades en torno a la tradición, el vino, las bodegas, los viñedos y la gastronomía local. Bodegas Emilio Moro ofrece en total siete experiencias de enoturismo, cinco gastronómicas en su Bodega de Ribera del Duero y otras dos en su bodega en El Bierzo.