A escasos dos kilómetros del Monasterio de San Clodio, donde la orden cisterciense recuperó el cultivo de la vid tras la invasión musulmana de la Península Ibérica, se halla el viñedo de la Capilla de Nuestra Señora del Socorro. Una finca de una hectárea de terreno, cultivada en sus tres cuartas partes con las variedades Treixadura y Mencía. Seguro que los monjes ya cultivaban hace más de 8 siglos y que ahora se suma al excepcional patrimonio vitivinícola que controla Bodegas El Paraguas en el Valle del Avia de la D.O. Ribeiro. Un pago ubicado en la parroquia de Osmo del municipio de Cenlle, que fue plantado en 1965 y que culminará para la elaboración del vino El Paraguas Atlántico 2024.
Según Felicísimo Pereira,copropietario de Bodegas El Paraguas y director técnico de la firma gallega, este terreno asentado en suelos arenosos de sábrego, sobre la base granítica, y que está situado entre los 212 y los 269 metros sobre el nivel del mar “es una clara apuesta por mitigar el cambio climático, ya que se trata de una viña con exposición norte”.