La severa y persistente sequía, que ha afectado muy especialmente zonas como el Penedés durante los últimos tres años, ha frenado el crecimiento y la venta del cava durante los primeros nueve meses del año. Las ventas globales durante los primeros tres trimestres del 2024 han retrocedido un 12,28% respecto al mismo periodo del año anterior. Las ventas hasta el 30 de septiembre han sido de 149 millones de botellas. En el mismo periodo del 2023 se vendieron 170 millones de botellas. En el mercado nacional la disminución ha sido del 3,67%, y la de los mercados internacionales de un 15,81%.
El presidente de la D.O. Cava, Javier Pagés manifiesta que “ es evidente que hay escasez de producto, en un momento en donde el vino espumoso de calidad como el Cava tiene una magnífica aceptación entre los consumidores en todo el mundo”.