La sequía prolongada durante los meses de verano y la reducción de parcelas fértiles ha llevado a que la cosecha 2023 en la DOP Alicante sea la más pequeña de su historia con 18.853.000 kilos de uva.
Se trata de una reducción de un 29% respecto a la campaña anterior, que ya fue baja con 26 millones; y es además la mitad de lo recogido hace tan solo una década: por ejemplo, en la cosecha 2013 re recolectaron 40 millones de kilos de uva.
La campaña ha sido excepcional por las dificultades para hacer uva, “pero no más calidad, ya que el grado alcohólico ha subido unas décimas a 13,41 grados Baumé, y así se han registrado parámetros muy buenos en uvas blancas y tintas”. Se trata de “una lástima que atravesamos este momento de calidades tan buenas, pero se dificulta tanto el trabajo este periodo tan prolongado de sequía”, indica el presidente del Consejo Regulador, Juan José Reus.
Al grave problema de carestía hídrica hay que añadir, que hay viticultores, que incluso teniendo parcelas productivas “no han cosechado uvas al tener apalabradas sus fincas dentro de proyectos de placas solares en la zona del Vinalopó”, indican algunos técnicos del sector.