TÍO PEPE FINO EN RAMA 2015 DE GONZÁLEZ BYASS
De vez en cuando nos gusta trastear en el fondo de nuestra vinoteca particular y encontrar esas botellas, que se han dejado sin testar, al menos no tenemos constancia de ello, pues no tenemos la habitual ficha que guardamos de todos los vinos que catamos y encontramos este Tío Pepe Fino en Rama 2015. Una joyita enológica de González Byass procedente de las mejores botas de las soleras históricas de Bodegas Tío Pepe, que destaca por sus singulares características organolépticas y que en su día Manuel María González, fundador de González Byass calificaba como “botas excepcionales de crianza”.
Un Fino en Rama se embotella tal y como estaba en las soleras. Sin filtrar; por lo que son un poco más turbios y pueden presentar levaduras en suspensión, pequeños bitartratos, potasios y levaduras inherentes a su viveza, así como aromas y matices diferentes y complejos, lo que les hace únicos.
Dada su exquisita naturalidad los Finos en Rama se tienen que disfrutar en el año. No son vinos de guarda sino todo lo contrario, así que la grandeza de esta cata ha sido constatar, que a pesar del paso del tiempo el “que tuvo retuvo”; Tío Pepe Fino en Rama 2015 de González Byass ha demostrado el porqué de su grandeza. Es verdad que en su fase visual de un color almendra tostado echa para atrás, pero cuando el catavino se aproxima a la nariz esos aromas a almendra, levadura y ciertos balsámicos, como recuerdos salinos sorprende por su intensidad. De entrada, suave es sedoso, con notas salinas intenso y elegante.
A pesar del tiempo transcurrido Tío Pepe Fino en Rama 2015 se deja beber. Nos ha sorprendido esos matices tan complejos, típico de los grandes vinos, que aún se deja percibir. Eso no quiere decir que guardemos alguna botella de Fino en Rama para más adelante. Lo que queremos afirmar, que, si en algún caso se nos escapa en nuestra vinoteca particular alguna de estas botellas, todavía tiene mucho que decir y aportar. Salud para González Byass y su Tío Pepe Fino en Rama.
Ricardo G.