La costumbre ahora otra vez de moda del tardeo ha impulsado de una manera decisiva el consumo del vermouth o vermut. Un hábito que se está imponiendo, aunque en contados establecimientos se puede encontrar una carta específica de esta ancestral bebida, que aún carece de denominación de origen lo que permite que cada bodega recupere las recetas de antaño. Tal vez, como es el caso de Canal&Munné obtenida de los archivos familiares.
Esta dificultad de poder elegir el vermut que uno quiera los pone casi a todos en el mismo rango, algo injusto, pues lo que el vermut artesanal Canal&Munné nos ofrece se sitúa entre aquellos más premium del mercado.
Su elegancia, puesta en escena, conjunción de especias, frutas y alcohol perfectamente equilibrado le sitúa entre los mejores vermuts, que se puedan encontrar en España. En contadísimas ocasiones hemos disfrutado de un vermut, que eleva a los altares esta bebida como este vermut artesanal de Canals&Munné.
De color ambarino topacio nos viene en nariz aromas frescos de especias, aromáticas como la albahaca, tomillo. Fruta compotada, jengibre y recuerdos finales de madera vínica.
Su paso en boca nos marca la complejidad del vermut. Equilibrado con una marcada proporcionalidad de acidez y amargor muy agradable.
Un trabajo “alquímico” de la dirección enológica de la bodega excepcional, como excepcional también es el resultado final. Vestido en una original botella de botica con una etiqueta de color burdeos y oro, bastante barroca, pues refleja en si misma la receta lejana y única de la familia.
El precio de la botella ronda los 17 euros, que bien los vale. Un vermut genial, que va más allá del tardeo. Cualquier hora es buena para disfrutar de una copa de este vermut. Únicamente requiere tranquilidad y una buena compañía.
Ricardo G.