Venimos de disfrutar las innumerables fiestas de las vendimias en las que por primera vez se ha incorporado la D.O. Ribera del Duero en Aranda junto a las tradicionales de Rueda, Ribera del Guadiana; Toro, en donde D. Mariano García hizo la labor de pregonero; la D.O. Mancha y un largo etc. Unos días en donde se aparcaron durante un rato las preocupaciones derivadas de la situación de sequía del campo, además de las heladas de marzo y granizo de abril en algunas comarcas vitivinícolas para compartir buenos vinos, magnífica gastronomía y siempre acompañado de amigos.
También han sido momentos de cumpleaños. Concretamente, Viña Ardanza celebra su 75º aniversario y D. Miguel Torres celebra su boda de oro de felicidad compartida con su inseparable señora. Por cierto, que aquí se vino a la Costa del Sol con unos amigos a celebrarlo al mismo tiempo que sondear este mercado tan importante.
Celebraciones aparte, nadie puede sustraerse a la realidad social y política de estos últimos meses en Cataluña y su efecto inmediato en las bodegas catalanas y la primera pregunta que traslado de un amigo bodeguero: ¿Y por qué siempre yo? Curioso que ante esos acontecimientos, que no han sido solamente de ahora, las ventas de aspirina no han bajado y eso que se producen allí o la de cualquier medicamento que los innumerables laboratorios farmacéuticos asentados en Cataluña producen. Tampoco Seat o Nissan se ven afectados, pero el sector del vino catalán es apedreado sistemáticamente por ambas partes, cuando si hay un sector globalizado es precisamente el del vino.
Vidrio, corcho, cápsulas, etiquetas, así como departamentos de distribución “dan de comer” a personas de muchas comunidades autónomas.
Los más obtusos me responden, que esos bodegueros no han querido salir y pedir explicaciones ante sus gobernantes nunca y yo siempre digo que si bien es cierto que no se han posicionado nunca en un lado o en otro (lo mismo que otros sectores de la economía catalana tampoco lo han hecho), no hay que negar que el pensamiento de José Luis Bonet de Freixenet en contra del independentismo de Cataluña era compartido por otros y los más por el diálogo y entendimiento. Cierto es que a las voces de Freixenet se ha unido Codorníu y seguro que otros muchos más, pero lo que es completamente injusto y me niego a aceptar es que los “platos rotos de los políticos los paguen las bodegas catalanas, sus viticultores y la gente maravillosa que siempre nos hemos encontrado cuando hemos visitado Cataluña. Yo seguiré catando y disfrutando vinos catalanes. Ahora más que nunca. Ellos no se merecen ser el centro de los pensamientos obtusos de otros.
Esta semana disfruté de muchos vinos y de entre todos ellos destacaría los siguientes:
– Finca La Emperatriz viura 2016, D.O. Rioja
– Llágrimes de Tador 2015, D.O. Terra Alta
– Martelo 2012, D.O. Rioja
– Carmelo Rodero 9 meses, D.O. Ribera del Duero
– Ramón Bilbao reserva 2011, D.O. Rioja
VIÑA BUJANDA VIURA 2016
D.O. Rioja
Variedad de uva: 100% Godello
Bodegas Martínez Bujanda
Precio en vinotecas sobre 5 euros
La Viura siempre ha sido denostada por sus limitadas capacidades aromáticas, pero ofrece una consistencia en boca envidiable y es aquí cuando nos damos cuenta de la verdadera armonía de Viña Bujanda Viura 2016, que incluso se permite el lujo de expresarse mejor con el paso del tiempo.
Tal vez, el hecho de que las uvas de este vino provengan de viñedos propios y una acertada sincronía en la fermentación en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura sean algunas de las causas de tan satisfactorio resultado y a un precio magnífico.
REBELS DE BATEA 2015
D.O. Terra Alta
Variedad de uva: 100% Garnacha Blanca
Bodegas Torres
Precio en vinotecas sobre 8,50 euros
En este vino configuran dos cuestiones que lo hacen muy atractivo. Por un lado la comarca vitivinícola, apenas conocida fuera de Cataluña, pero una comarca en donde están apareciendo unos cavas y unos vinos blancos de Garnacha Blanca impresionantes. Por otro lado la apuesta de la Familia Torres de que sus 7 Magnifics (enólogos) pudieran elaborar un vino, digamos de autor y de terroir con la uva autóctona de cada denominación de origen catalanas y elaborar ese vino sin directrices ni cortapisas.
Rebels de Batea 2015 es uno de mis blancos preferidos. Su untuosidad, estructura y cuerpo me ha seducido. Además, con un salmón a la plancha con verduritas cocidas tuvo una respuesta perfecta.
ERMITA D’ESPIELLS ROSÉ 2016
D.O. Penedés
Variedad de uva: 85% Pinot Noir y 15% Syrah
Bodega Juvé&Camps
Precio en vinotecas sobre 8,50 euros
Penedés se ha transformado en un campo de experimentación increíble. Lo que está contribuyendo a que nos encontremos con vinos súper interesantes, sin que por cierto influya en el precio por botella. Además, Juvé&Camps se ha volcado a estudiar el comportamiento de las variedades de tal manera que, por ejemplo, el trabajo sobre levaduras autóctonas contribuirá a la puesta en escena en un futuro a corto plazo de auténticos vinazos, pero ahora toca hablar de Ermita D´Espiells rosé 2016.
Un sorprendente vino en donde se aúna un color de lo más atractivo, la persistencia de la fruta y, al mismo tiempo, un cuidado en su elaboración que lo hace elegante y versátil.
MARQUÉS DE CÁCERES CRIANZA 2013
D.O. Rioja
Variedad de uva: 85% Tempranillo, 10% Garnacha y 5% Graciano
Bodegas Marqués de Cáceres
Precio en vinotecas sobre 7 euros
No me cansaré de afirmar que la clave del éxito de esta bodega es que sea cual sea la añada sus vinos mantienen un nivel de calidad muy alto, además año tras año han sabido conectar perfectamente con la evolución en lo que a preferencia se refiere de sus clientes, lo que demuestra un comportamiento adecuado e inteligente y finalmente han sabido adaptarse a las nuevas tendencias en lo que a imagen se refiere y sus etiquetas se actualizan sin perder su identidad.
Tres factores que hacen de Marqués de Cáceres líder de ventas en España y uno de nuestros vinos más vendido en el mundo. Un Marqués de Cáceres nunca sobra en una mesa. Es un valor seguro.
QUÁDIS CRIANZA 2014
Vinos de la Tierra de Cádiz
Variedad de uva: Tempranillo, Tintilla de Rota, Syrah y Petit Verdot
Bodegas Barbadillo
Precio en vinotecas sobre 7,50 euros
Barbadillo lleva muchos años buscando el ‘santo grial’ de los vinos tintos, como en su día lo encontró en los blancos con Castillo de San Diego.
Tras muchas intentonas y ninguna de ellas satisfactoria, recientemente aparece Quádis crianza 2014. Cierto que es un vino interesante y atractivo de la Tierra de Cádiz, para mí de lo mejorcito de la zona. Otra cosa es que venda lo que se ha vendido con su blanco.
Quádis crianza 2014 lo armonicé con un meloso de pescado. Ambas propuestas me parecieron acertadas.
R.G.Q.