Para que una comarca vitivinícola tenga entidad y personalidad, no solo tenemos que contar con un terruño, que la defina o un microclima, que la sugiera especial, ni tan siquiera un entorno geográfico, que la hagan única. Todo esto tiene que venir acompañado de una variedad de uva autóctona en donde sus viticultores, enólogos, directores técnicos, bodegueros y administraciones implicadas la entiendan y sepan “susurrarla” y sacar su máxima expresión. Eso es precisamente lo que venimos asistiendo en esta última década con mucha insistencia con la variedad de uva Bobal en la D.O. Utiel Requena en donde, por fin, asistimos como surgen garndísimos vinos monovarietales de esta variedad, tanto en tintos como en rosados. Un trabajo en que todos son responsables de que la Bobal de Utiel Requena esté de moda entre los grandes aficionados y en donde muchos prescriptores hemos puesto con más insistencia la mirada en esta comarca valenciana.
Algunos dicen, que su nombre proviene del latín “bovale”, que significa buey. Tal vez por el tamaño de sus granos. Sus hollejos son de gran dureza, y alto contenido en taninos y antocianos. Un vino, más ácido de la media de variedades españolas, menos alcohólico, de intenso color y con cuerpo, que durante muchísimos años ha servido como variedad mejorante para muchos vinos de comarcas vitivinícolas de media europa. El granel era su destino, ahora muchas de sus marcas (etiquetas) se encuentran en las cavas de grandes restaurantes europeos y norteamericanos.
La apuesta por la calidad de los vinos monovarietales con la Bobal ha obligado a definir en la contraetiqueta de estos vinos de la D.O. Utiel Requena dos conceptos: “Bobal Alta Expresión” para los vinos monovarietales de Bobal, con o sin crianza, que garanticen la máxima expresión del territorio, con viñedos de más de 35 años de antigüedad, un rendimiento inferior a 4.000 kg/ha y no se podrá regar el suelo, salvo autorización expresa del consejo regulador.
Otro concepto es “Bobal con mención específica”, para vinos rosados y tintos monovarietales de Bobal, en cualquiera de sus tipificaciones finales; reserva, crianza, gran reserva, superior, vendimia inicial y madurado en barrica.
Sin duda alguna el trabajo que está desarrollando el consejo regulador en la defensa de la entidad de la Bobal y la calidad de sus vinos es sobresaliente, nadie lo puede dudar. Eventos como Placer Bobal o el II Foro Bobal son dos muestras por el interés de este organismo en promocionar esta variedad. En la actualidad el 75% del viñedo de esta comarca vitivinícola se dedica a esta variedad. No obstante, también tenemos que mencionar a otras dos denominaciones de origen que también disfrutan de los vinos de la variedad Bobal como la D.O. Manchuela y D.O.P. Ribera del Júcar.
Ahora, son ustedes amigos lectores, los que tienen que buscar y disfrutar como lo hago yo de estos vinos tan interesantes como sorprendentes como los de la D.O. Utiel Requena.
R.G.Q.