Esta joven denominación de origen nació en el año 2001 con varios estigmas en su imágen, que tardó una década en despejarlo y ahora con casi 20 años de vida es todo un referente como zona elaboradora de grandes vinos.
Al principio, los agoreros la consideraban la solución más económica de los vinos del Priorato. Otros iban más allá y decían que solucionaba los problemas de falta de capacidad para grandes elaboraciones en el Priorato, pero lo cierto es que si bien se ubica en la comarca del Prior (Priorato), la singularidad y personalidad de los vinos del Montsant son tan acusadas, que tiene su propia imágen y una calidad incuestionable.
Lo primero que hay que analizar es que en tierras de la sierra del Montsant y alrededores hay una historia, como zona elaboradora de vinos, que arranca desde la época del Imperio Romano, pero es gracias a la implantación de los monjes cartujanos de Scala Dei, cuando el viñedo se volvió indisociable en este lugar.
A finales del siglo XIX con la plaga de la Filoxera, nuestros vecinos franceses compraban vinos a granel de esta comarca para trasladarlos a Francia vía Reus, pero también esta enfermedad de la viña sirvió para que los viticultores se concentrasen alrededor de cooperativas, algunas de ellas de singular belleza de estilo modernista como las de Falset y Cornudella. Curiosamente, este concepto cooperativo, que benefició muchísimo en la comercialización de sus vinos es un concepto, que surgió en toda Cataluña, asi, en Terra Alta las cooperativas de Bot o Gandesa surgieron también por el mismo hecho.
Casi dos décadas después, la D.O. Montsant ofrece al consumidor una propuesta bien diferente a sus vecinos. La sierra del Montsant al norte y los ríos Siurana, Montsant y la riera de Capçanes configuran un entorno, ayudado también por su climatología de contraste bien diferenciada, junto con variedades de uva históricas como la garnacha blanca, macabeo, garnacha tinta y cariñena; todo ello configura la verdadera personalidad de sus vinos.
Nos trasladamos al año 2018 y hoy en día nos encontramos que en Montsant conviven cooperativas, grandes y pequeños elaboradores y bodegueros, que en su totalidad exportan a 40 países, siendo Alemania y Estados Unidos sus compradores preferentes. Producen 6,2 millones de botellas al año y cultivan 1.900 hectáreas de viñedos, de las que el 90% son de uva tinta.
Montsant es una comarca vitivinícola que está de moda, pero aún tiene mucho que aportar y buenas sorpresas, que llegará para satisfacción de los aficionados. Proyección tienen si continúan por el camino que ha marcado el consejo regulador en convivencia con sus asociados. Promoción, encuentros con prensa nacional e internacional y presentaciones en todo el territorio nacional son necesarios para que se ponga en valor el trabajo de su gente.
R.G.Q.
