Grupo Freixenet y la transportista Serveto participan en una prueba piloto liderada por la multinacional energética Repsol para contribuir a la descarbonización del transporte de mercancías a través del uso de biocombustibles renovables, concretamente uno de segunda generación, cuya materia prima es únicamente aceites procedentes de residuos, como los de cocina usado, y que permite reducir las emisiones de CO2 en un 85%.
En esta prueba piloto, que contempla un periodo de colaboración entre las compañías de cuatro meses, Grupo Freixenet realiza los trayectos entre su sede central, situada en Sant Sadurní d´Anoia, Barcelona y Madrid con camiones Serveto propulsados con biocombustible renovable Repsol.